Una semana de ritmo elevado, donde el día arranca con la brisa del Caribe y termina bajo el manto estrellado de un cielo sin contaminación lumínica. Esto es más que un viaje; es la membresía a un club que no se puede comprar, solo se puede vivir.
Isla La Tortuga: El Club del Océano
Atrévete a poseer un paraíso.